Dedicatoria...

Ventana mágica, una entrada a un mundo de fantasía que siempre estará abierta, para que en ella vivas los sueños que creas imposibles de lograr.
Mientras creas que el puente más hermoso entre tu mundo y el mio es el arco iris, que el sol sonrie y que en la luna se esconde la hermosa Señora, mientras veas en la cascada la cabellera de la dama y que las nubes son de algodón. Siempre estara viva la ilusión.
Ventana mágica esta dedicada a ese niño especial... a José Manuel a Vanessa Carolina y sobre todo a mis sueños y a esa niña que llevo por dentro.
María Lasalete Marques ®

domingo, 8 de junio de 2008

Una mariposa presumida.

Una mariposa muy orgullosa, que se burlaba de todos los que en el bosque volaban, porque sobre sus alas titilaban dos estrellas hermosas.
No hacia más que saltar de flor en flor, alejando los colibrís y en cada roce de alas, decía ser la más hermosa.
¡No hay ninguna ave en el universo que lleve en sus alas dos estrellas del cielo!. Realmente su colorido era hermoso, y el destello de las estrellas parecían tener luz propia, todos los animales del bosque admiraban su belleza, pero no su mal humor, egoísmo y su vanidad.
Un día, mientras paseaba por el campo, surcando en vuelo de flor en flor, el cielo sin que nadie diera por ello, comenzó a oscurecerse.
En su alboroto de presumida, no se dio cuenta que las aves comenzaron a huir al abrigo, cuando de repente, comenzó a llover.
La lluvia pareciera no tener piedad, caía en enormes gotas del tamaño de piedras, no daban respiro.
La mariposa, no escucho cuando las flores le decían que se abrigara debajo de sus follajes, hasta que una gota, golpeo su espalda, haciéndola caer a tierra, humedecieron sus alas, ya no podía moverlas.
Ellas pesaban mucho, desesperada intentaba levantar su cabeza, pues el charco era grande, no podía respirar.
El colibrí, al ver su angustia, decidió salir del abrigo para tomarla con su pico y llevarla a la guarida, parecía desfallecer, el pobre no sabia que hacer para reanimarla.
La lluvia amaino y una vez más dio paso al arco iris. Mil colores en el cielo se abrieron resplandecientes.
Las nubes fueron haciéndose a un lado mientras el sol se asomaba a la ventana del cielo. Sus rayos fueron secando las alas de la Mariposa que parecía fallecer.
El colibrí se alegro y con su pico alzo las alas de la mariposa para ayudarla a volar, ella como siempre muy odiosa, le dijo al colibrí que no precisaba ayuda.
Y alzando en vuelo nuevamente entre las flores seguía diciendo ser la más hermosa de las criaturas que volaban en el bosque.
La rosa carmesí, miro a la mariposa y le dijo ¿No sabes admirar la belleza del arco iris? Y menos aún sabes de la humildad, la nobleza del colibrí. No sabes nada de la gratitud.
No te hemos oído agradecer al colibrí haberte ayudado, creo que ninguna de nosotras te dejaremos posar más sobre nuestro polen para tomar una gota más de nuestra miel.
Deberías aprender que la belleza exterior no siempre es eterna, como no fueron eternas las estrellas con las que te vanagloriabas.
La mariposa furiosa le dijo a la flor, que ni el mismo arco iris brillaba como ella, que la noche no tenía estrellas tan resplandecientes en el cielo como ella en sus alas.
La rosa carmesí, la miro y le dijo, que sus estrellas con la lluvia y el barro se habían borrado, que sus alas yacían sin colorido, pues el polvo que las cubría tan sólo se desvaneció.
La mariposa enojada…gritaba improperios mientras se alejaba del bosque.
En un charco y en silencio contemplo sus alas. Se miraba de todas las formas posibles, pero no veía el color de sus hermosas alas.
Lloro durante días abatida por haber sufrido ese terrible accidente quiso morirse, quiso tornar a ser crisálida para nuevamente tener sus alas peculiares.
Por su mente paso el miedo que sintió al creerse ahogar en el charco.
Volvio al refugio del colibrí y le pregunto porque todos admiraban al arco iris, y jubilosos juguetavan en el bosque ente su presencia.
El colíbri no supo que responder..Fue cuando la rosa carmesí le replico:
¡Si quieres, yo puedo ayudarte a conocer algunas de las razones!, si es que sabes escuchar más que oír.
Si no sabes valorar lo que te ocurrió, es difícil que conozcas las verdades que te enseña la naturaleza.
Los colores del arco iris te enseñan a vivir, te muestran los sentimientos. Por ello la paz que sentimos al verlo.
Sin darse cuenta ninguno de ellos, el arco iris se fue acercando sintió mucha alegría de oír que alguien se expresara así de él.

Seguía la rosa inspirada en el rojo que sobre ella ostentaba, de pronto todo el bosque se acerco a ellos, las flores rojas, las frutas, y el crepúsculo.
Miro el sol y el amarillo broto de sus rayos rozando el trigo que parecía un mar de oro, los claveles amarillos comenzaron a dar sus aromas, Las orquídea no faltaron.
El verde del follaje, del manto del bosque, los arboles.
Silencioso entró entonces el verde en la mente de todos, dando paso a la esperanza, cada pensamiento se lleno de mañanas, la ilusiones deseadas, uniéndose el sol al follaje, hizo brotar el azul, acercándose el mar.
Y como si trajera un cuadro en las manos, observamos su profundidad azul, su sosiego, el remanso de sus aguas, delfines y corales, danzaban en su vientre.
Salieron del río los peces, y del cielo bajaron las estrellas, el azul claro broto del rio dando paz, y serenidad en cada respirar
Saltaron las margaritas, los girasoles, las mandarinas, naranjas y zanahorias para resaltar el naranja.
Cada color fue brotando, desde el bosque encantado uno a uno hasta que llego el añil, ante su presencia la mariposa enrojeció sus ojos hasta que dos lágrimas cayeron, el colibrí las tomo con su pico y las coloco sobre sus alas.
El sol abrió sus rayos y cual prismas se reflejo en ellas. Abriéndose mil colores en sus alas.
Pidió perdón la mariposa a cada ave del bosque por su arrogancia y desprecio, y a cada animal a quien había humillado antes, miro a la rosa carmesí y le agradeció por sus palabras, al sol por brindarle un instante de luz en sus alas, y al arco iris le expreso la belleza y la unidad que despliega en sus colores.
De pronto apareció de la nada una luz misteriosa, a la cual todos silentes contemplaban, el arco iris abrió sus rayos a ella y del violeta surgió una hermosa dama, ella tomo las gotas que el colibrí tomo del llanto de la mariposa, las lanzo al cielo entre el amarillo del arcoíris, y como polvillo mágico cayeron sobre las alas de la mariposa.
Todos enmudecidos vieron como las alas de la mariposa brillaban y los colores tornaban a lucir en ellas, en lugar de la estrellas, dos gotas de roció.
Y con voz angelical, la hermosa dama dijo:
El AMOR nace en cada corazón, renace en cada gesto, se crece en la generosidad, se alimenta de la humildad, se alumbra en cada entrega como luciérnagas en la noche, muere en la soledad.
A partir de aquel día la Mariposa se sintío bendecida entre tantos amigos.


1 comentarios:

Amarilis ♥ dijo...

QUERIDA AMIGA:
COMO SIEMPRE EXQUISITO, ELEGANTE,
TE FELICITO POR ESTE NUEVO PROYECTO.
MIS MEJORES DESEOS.
AMARILIS

Orgullosa de Ser Venezolana...Tierra de Gracia y Bendecida por Dios.

Quien cuando niño, no tejió universos de cristal, miro las nubes como algodones en el cielo, al sol le dibujo una amplia sonrisa, no le puso alas al corazón.

Como si fuera una mariposa que aletea, en cada amapola del jardín. Se maravillo de las crisálidas que aspiran abrir sus alas y volar al cielo.

Quien al mirar a un niño, no recuerda su corazón inquieto ante el primer día de clase, sintiendo su corazón volar cuando sale al patio del recreo, y tras la columna comienza a mirar aquella princesa, o príncipe a la que quiere dar su primer piquito, o tomarle de la mano.

El Amor va floreciendo en el corazón de cada ser, desde que nace hasta el instante mismo dónde sus ojos cierran.

Ventana Mágica, es tuya y mía, sin dejar de ser la ventana de ellos, por la cual deseo que miren cada mañana y que pinten sus sueños de lo posible.

Pues cuando muera en el adulto el niño interior, la vida tan sólo no tendrá sentido, ni razón de existir.

En esta ventana despierta, al asomomarse a ella el mundo capaz en que ambos podemos estar sobre ella, como si en un diálogo nos dijéramos de sueños anhelados.

Y así cual dos enamorados, amar la vida que se transforma en el marco de madera dónde podemos transitar libremente de la fantasía a lo que llamamos realidad.

Yo diseño sueños, de ti quiero las acuarelas, de sus manos pretendo la inocencia de pintar el sol de azul y las nubes de amarillo.

Mientras tú y yo vemos un enorme misterio en el Amor, para ellos el amor es la parte vital de su esencia.

Una ventana para soñar, un arco iris como puente entre mi mundo y el tuyo, manantiales que brotan de los girasoles, campanas que suenan, árboles que extienden sus brazos para acariciarnos bajo su sombra, y desprenden sus raíces convirtiéndolas en pies, para correr junto a mi.

Lluvia cual manantial de cielo que se une jubilosa en una danza recostándose en forma de rio, deja que mis estrellas bailen en estas páginas, dándole color a los días en mi lienzo de la noche.