Desde mi globo, como si fuera un satélite mágico,
miro el correr del día, veo la gente agitada
corriendo de un lado para otro, algunas veces tropezándose.
Sin voltearse para brindar una sonrisa y disculparse
cómo cuando tú y yo chocamos entre juegos en el patio del cole
pones tu mano sobre mi hombro y me dices lo siento,
si me caigo te devuelves para ayudarme a levantar.
Sus rostros congelados por lo que llaman stress,
no hay cruce de miradas, ni sonrisas, ni rostros amistosos
miran sus muñecas no para ver lo hermoso de sus adornos,
más si para ver las manillas del reloj,
miro el correr del día, veo la gente agitada
corriendo de un lado para otro, algunas veces tropezándose.
Sin voltearse para brindar una sonrisa y disculparse
cómo cuando tú y yo chocamos entre juegos en el patio del cole
pones tu mano sobre mi hombro y me dices lo siento,
si me caigo te devuelves para ayudarme a levantar.
Sus rostros congelados por lo que llaman stress,
no hay cruce de miradas, ni sonrisas, ni rostros amistosos
miran sus muñecas no para ver lo hermoso de sus adornos,
más si para ver las manillas del reloj,
pues las horas nunca son suficientes para llegar a tiempo.
Desde mi globo, veo una ciudad descuidada,
Desde mi globo, veo una ciudad descuidada,
dónde los árboles lloran las ausencias de las aves,
pues el humo de los carros las ahuyentan
sollozan sus raíces secas, sedientas, pues no existen quien las riegue
aguardan la bondad de las lluvias para tomar unas gotas de agua, saciando la sed.
Carros que se cruzan, peatones agredidos en sus derechos del cruce sobre el rayado.
enjambres de motos tratando de vencer obstáculos,
cómo imaginar que soy un obstáculo más en el desenfreno de sus horas.
Desde mi globo veo la gente en las calles, como una enorme nube de hormigas
en un laberinto de formas cuadradas, todas ellas se alinean
a un mismo punto de encuentro.
sollozan sus raíces secas, sedientas, pues no existen quien las riegue
aguardan la bondad de las lluvias para tomar unas gotas de agua, saciando la sed.
Carros que se cruzan, peatones agredidos en sus derechos del cruce sobre el rayado.
enjambres de motos tratando de vencer obstáculos,
cómo imaginar que soy un obstáculo más en el desenfreno de sus horas.
Desde mi globo veo la gente en las calles, como una enorme nube de hormigas
en un laberinto de formas cuadradas, todas ellas se alinean
a un mismo punto de encuentro.
Miro las avenidas cual rostro de luna llenas de cráteres
parece una montaña rusa al caer en ellos,
aunque papa se queje de su tren delantero, me parece divertido.
Destinos contrarios, gente que se aglomera. Sin orden lógico.
Como quisiera que quienes rigen nuestras vidas entre leyes y decretos,
se subieran junto conmigo en mi globo, para hacerles fácil la vista.
Así juntos rediseñaríamos la ciudad, para llenarla de belleza
aunque debemos aportar con un granito de arena todos.
Creo que desde mi globo quisiera surcar otros parajes,
ver el mar azul intenso, el Ávila en todo su verdor, viajar entre las nubes.
Jugar con las aves que van posando sus cuerpos en el borde de mi cesto
creo que se imaginan que soy su mamá.
En fin, mira ayúdame desde aquí, ese papel que tienes a tus pies
por favor recógelo y llévalo a casa para votarlo a la basura
tienen razón por lado alguno veo papeleras.
Destinos contrarios, gente que se aglomera. Sin orden lógico.
Como quisiera que quienes rigen nuestras vidas entre leyes y decretos,
se subieran junto conmigo en mi globo, para hacerles fácil la vista.
Así juntos rediseñaríamos la ciudad, para llenarla de belleza
aunque debemos aportar con un granito de arena todos.
Creo que desde mi globo quisiera surcar otros parajes,
ver el mar azul intenso, el Ávila en todo su verdor, viajar entre las nubes.
Jugar con las aves que van posando sus cuerpos en el borde de mi cesto
creo que se imaginan que soy su mamá.
En fin, mira ayúdame desde aquí, ese papel que tienes a tus pies
por favor recógelo y llévalo a casa para votarlo a la basura
tienen razón por lado alguno veo papeleras.
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